El niño Daniel Reyes Guabil, de dos años, no entendía lo que pasaba a su alrededor; mientras permanecía de pie fue impactado por un balazo en el abdomen y otros tres miembros de su familia resultaron heridos.
El hecho criminal ocurrió pasadas las 20h00 del miércoles 19 de julio de 2023, en el recinto Cuatro Mangas, de Buena Fe, en un sitio conocido como ‘La Ramada de los borrachos’.
Vecinos del sector indicaron que la familia del pequeño se dedica a la agricultura y vendía naranjas y otros productos de ciclo corto.
La noche del miércoles, cuando guardaban la frutas en una cabaña, fueron víctimas de un asalto.
Los ladrones no tuvieron piedad y dispararon, y una de esas balas mató al menor.
La mañana de ayer en la cabaña donde ocurrió la tragedia, amigos y parientes esperaban la llegada del ataúd; en el piso de una pequeña sala había una vela encendida.
“Ahí estaba parado e bebé cuando le dispararon”, comentó sollozante un tío paterno de Eduardo Daniel, mientras hacía un esfuerzo por contener el llanto y se alejaba hasta el exterior de la cabaña para arreglar la sábana de color blanco que habían colocado sobre una mesa donde sería ubicado el cofre.
De lo ocurrido, el tío del menor, quien prefirió no dar su nombre, dijo que los delincuentes llegaron a bordo de un auto Aveo.
Hirieron al niño
Armados con pistolas y armas largas, amedrentaron a más de cinco personas que estaban en la cabaña.
Entre insultos y amenazas, los delincuentes empezaron a rebuscar en la pequeña habitación logrando llevarse un televisor, teléfonos celulares y una computadora (laptop).
En el momento del asalto se habría suscitado un forcejeo, los delincuentes le propinaron al tío de Eduardo Daniel un cachazo en la cabeza y dispararon contra otras dos personas que estaban en el sitio; en ese momento una de las balas impactó en el abdomen del pequeño.
Su llanto desgarrador alertó a sus familiares, mientras que los asaltantes escapaban en el vehículo.
La Policía llegó al sitio del hecho llevando al menor al hospital, donde murió la madrugada de ayer.
Agentes de la Dinased y de la Policía Judicial activaron operativos y revisan cámaras de seguridad para obtener registros y tratar de ubicar a los asaltantes.
Familiares del pequeño indicaron que él era el menor de dos hermanos.
Su muerte ha causado dolor e indignación, no solo entre sus allegados sino también en la comunidad.