El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, enfatizó que “la fuerza del Estado se sentirá dentro de las cárceles y en las calles’.
Lo hizo horas después del último motín que se produjo en la Penitenciaría en Guayaquil que dejó 31 muertos y una docena de heridos, entre ellos efectivos de la fuerza pública.
“Ante la violencia no cabe ningún tipo de división, sino la más férrea unidad (…) Por eso como parte del estado de excepción declarado intervenimos en las últimas horas la Penitenciaría del Litoral“, dijo en un acto en Guayaquil.
En este además recordó a Agustín Intriago, alcalde de Manta recientemente asesinado.
“Todos los terroristas serán derrotados, el anarquismo no tendrá cabida en nuestra sociedad”, subrayó Lasso.
El mandatario además mencionó que este sería su último discurso como presidente antes de las presidenciales del 20 de agosto.
El último motín en la cárcel ecuatoriana que se saldó con la matanza de 31 presos, así como la ola de violencia que sacude al país desde hace varios meses ha provocado que el Gobierno haya decretado un nuevo estado de excepción.
Este implica la entrada de los militares en las penitenciarias y el toque de queda en las provincias de Los Ríos y Manabí.
