El ministro de Energía y Minas de Ecuador, Antonio Gonçalves, anunció que el país tiene planes para el “bombardeo de nubes”, una técnica conocida como ‘siembra de nubes’.
Esto con el fin de provocar lluvias ante la escasez de agua en embalses y centrales hidroeléctricas.
Durante una visita a la central hidroeléctrica de Mazar, el ministro Gonçalves anunció este proyecto del Ejecutivo.
Aunque señaló que por el momento no cuenta con más detalles. La central es una de las más críticas debido a la escasez de agua.
El bombardeo de nubes implica la dispersión del yoduro de plata de las nubes para extraer más lluvia de la que producen de forma natural.
Según expertos, esta técnica puede aumentar la cantidad de lluvias en hasta un 35 por ciento.
Ecuador atraviesa desde hace vario meses una situación crítica en el sector energético debido a la disminución de producción de electricidad.
Esto ha llevado al país a tener que decretar apagones nocturnos para reducir el consumo.
Las autoridades anunciaron esta semana un apagón para la madrugada de este jueves, y también han adelantado que las noches del lunes al jueves de la semana que viene, entre las 22h00 y 6h00 también se registrarán apagones a nivel nacional.
En qué países se ha utilizado la siembra de nubes
Cerca de 24 países actualmente practican la modificación del clima. China utilizó la siembra de nubes en Pekín justo antes de los Juegos Olímpicos de 2008 con el fin de limpiar el aire de contaminación.
En Estados Unidos, la siembra de nubes se utiliza para aumentar las precipitaciones en zonas de sequía, para reducir el tamaño del granizo que se forma en las tormentas, y para reducir la cantidad de niebla en y alrededor de los aeropuertos.
En dos provincias de la Argentina se utiliza la siembra de nubes con yoduro de plata para evitar la caída de granizo.
En Chile se realiza un programa de siembra de nubes desde el año 2000 en la cuenca del Río Cachapoal, en la región de O’Higgins.
En Venezuela y México también se ha recurrido a esta alternativa como esperanza de reducir el impacto de la falta de lluvias.