El presidente de la República, Guillermo Lasso, indicó ayer que existen alrededor de 3.000 privados de libertad extranjeros en las cárceles, en su mayoría, de origen colombiano.
El Gobierno trabajará para “deportarlos o extraditarlos”, según sea el caso, aseguró el Jefe de Estado.
“Tuve la oportunidad de hablar con el presidente (Iván) Duque, de Colombia, me dijo no hay problema, mándamelos”, acotó.