Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), las deudas son la segunda causa de divorcios en el país.
Esta causal se replica alrededor del mundo, pues investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Kansas, Estados Unidos, revelan que el factor económico es responsable del 30% de los divorcios a nivel mundial.
Estas cifras respaldan el dicho popular que señala: “cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana”.
El abogado César Coronel, gerente general de Defensa Deudores Ecuador, dice que “la falta de educación financiera, la escasez de dinero y los problemas económicos en general contribuyen a la tensión en el matrimonio, deteriorándolo y llevándolo al divorcio”.
Además, enfatiza en que las deudas son parte de la sociedad conyugal, por lo que las acciones legales contra uno de los cónyuges afectarán a ambos.
Deudas afectan la relación
Ante esta problemática, el asesor financiero ofrece recomendaciones clave.
Es así que menciona la necesidad de mejorar los hábitos financieros en pareja, y para ello es fundamental fomentar el diálogo constante, aplicando buenas prácticas de ahorro y gasto responsable.
También enlista el trabajo en equipo y el establecimiento de metas claras, ya que así será más efectivo alcanzar objetivos a mediano y largo plazo.
A esto se suma el hecho de mantener las cuentas transparentes, es decir, mantener una comunicación abierta sobre las deudas individuales.
”Es fundamental que las parejas comprendan la importancia de manejar adecuadamente sus finanzas para preservar la estabilidad y armonía en su relación”, concluye el asesor.
