El atentado a balas que sufrieron las instalaciones donde funciona radio Sono Onda, un medio de comunicación, merece el rechazo de la ciudadanía.
Y demanda una detallada investigación de las autoridades para encontrar a los responsables y determinar los motivos del ataque.
La violencia no puede atentar contra fundamentales derechos de la ciudadanía.
La libertad de expresión y el acceso a la información de los medios sin ningún tipo de censura previa están garantizados por la Constitución y los tratados internacionales.
Los medios de comunicación tienen como misión básica la de informar a la ciudadanía sobre acontecimientos de interés general.
Su labor no puede verse impedida por formas de amordazamiento a pretexto de la seguridad que afecta a la sociedad ecuatoriana.
“No se puede amordazar a los medios con el pretexto de la inseguridad”.
Es necesario que las autoridades dispongan una investigación pormenorizada de lo sucedido, tanto para evitar que el hecho quede impune como para dilucidar si el origen de ello tiene que ver con el rol del medio de comunicación.
Y no solamente debe ser en este caso, sino en todos los relacionados con atentados y violencia porque la sociedad necesita actuar con libertad y sin temores.
Editorial de El Diario publicado este martes 27 de diciembre del 2022 en nuestra edición impresa.