Es positivo que el Gobierno haya emprendido la búsqueda de consensos para definir una ley laboral que flexibilice las condiciones del trabajo y cree el marco jurídico necesario para aumentar la empleabilidad en el país.
Es necesario que se establezcan condiciones favorables para la contratación. El actual Código de Trabajo data del año 1938 y, a pesar de las reformas que ha recibido en sus más de ocho décadas de vigencia, sigue siendo una ley inflexible que, lejos de fomentar la inversión y la generación de plazas de empleo, desincentiva por la serie de trabas que pone a los empleadores.
El Ejecutivo prevé la presentación de una nueva propuesta de ley laboral, para lo cual ha iniciado acercamientos con la dirigencia sindical. Bien por ello, pues es necesario que exista consenso para fortalecer los proyectos.
“El actual Código de Trabajo data del año 1938 y ha sufrido una serie de reformas”.
Sin embargo, es posible que encuentre un escollo en la Asamblea Nacional. En este punto, los legisladores deben entender que, si hay aceptación en los sectores involucrados, no pueden negarse al tratamiento de la ley; más bien, deben analizarla y mejorarla.
Es de esperar que el camino iniciado conduzca a la promulgación de una ley favorable a la creación de empleos y que destierre los fantasmas de la contratación laboral.
Editorial de El Diario publicado este viernes 18 de marzo del 2022 en nuestra edición impresa.
