El Consejo Nacional Electoral debería tomar el voto electrónico, cuya aplicación está prevista para los recintos del exterior, como un programa piloto que puede implementarse en el país.
No es la primera vez que se utiliza este método. En el año 2004 se realizaron los primeros ensayos pilotos en algunos recintos electorales de Ecuador, y los últimos se cumplieron en el 2014.
Una vez que se ha retomado, es necesario que se haga una evaluación minuciosa con miras a establecer este procedimiento en el territorio nacional.
“Se trata de modelos probados en otros países que podrían aplicarse en Ecuador”.
Las tecnologías de la información y la comunicación pueden mejorar procesos tan complejos como la votación y el conteo de sufragios. Los expertos señalan que el voto electrónico puede reducir costos, entregar resultados más rápidos, minimizar el riesgo de fraudes, aunque, si no hay suficientes mecanismos de seguridad, puede ser manipulable.
De cualquier forma, se trata de modelos probados en varios países.
En Ecuador hay que evaluar su contribución en la reducción del ausentismo, la inclusión de los votantes de las zonas dispersas, la rapidez en el conteo y la seguridad que ofrece la tecnología. A lo mejor, esa sería la solución a los complicados procesos, no exentos de suspicacia, que los ecuatorianos deben vivir cada dos años.
Editorial de El Diario publicado este sábado 19 de marzo del 2022 en nuestra edición impresa.