La construcción de muros rompevelocidades, a los que gran parte de la población denomina “policías acostados”, o la colocación de cuerdas u otros obstáculos para obligar a los vehículos a disminuir la velocidad debe ser prohibida, porque constituye un peligro.
Por más que sea legal, por mucho que las leyes lo permitan, no está bien construir este tipo de muros, porque pueden ocasionar accidentes de tránsito, como ya ha ocurrido.
Se ha vuelto práctica frecuente que grupos de vecinos deciden construir muros sin ninguna norma técnica, solo porque lo creen necesario, con lo cual no solo se ponen en riesgo ellos, sino también las vidas de los ocupantes de los vehículos.
“La responsabilidad de los accidentes de tránsito no siempre recae en los conductores”.
Si hay tramos de vías en los que los conductores circulan a gran velocidad, deberían buscarse otras formas de disuadir, desde un radar hasta operativos sorpresivos en esos sectores, sin olvidar tampoco la necesidad de ubicar la señalización adecuada.
No se puede combatir un mal con otro.
Por otra parte, la responsabilidad de los accidentes de tránsito no siempre recae en los conductores, sino que muchos peatones también suelen tener la culpa por cruzar las vías en zonas no permitidas o por no tener prudencia a la hora de hacerlo.
Los asambleístas deberían cambiar la ley y eliminar la facultad de construir muros rompevelocidades.
Editorial de El Diario publicado este lunes 20 de diciembre del 2021 en nuestra edición impresa.
