Los mapas de riesgo de nuestra provincia deben ser actualizados por las autoridades.
La contundencia con la que eventos naturales han afectado al país, incluido Manabí, vuelve a hacer notar la necesidad de actualizar los mapas de riesgos.
Y no solamente eso, sino que debe ser obligatorio que los municipios hagan respetar la zonificación como recurso preventivo.
Esto con la intención de evitar futuros desastres. En Manabí, las emergencias son frecuentes.
En los últimos meses de la estación seca, las plantas y el ganado mueren por falta de agua.
En el invierno, en cambio, las lluvias copiosas pueden ocasionar inundaciones, deslaves y otros problemas.
La ubicación de la provincia y la singularidad de su geografía la hacen susceptible de problemas.
Por un lado se impone la necesidad de que se actualicen los mapas de riesgo, que determinen las zonas de peligro que, posiblemente, hace unos años no existían.
Por otra parte, los municipios deben ponerse firmes en la entrega de permisos de construcción y en el control de las obras que se realicen.
Si no se actúa con contundencia, las medidas regulatorias pueden ser ineficaces y pasar una factura alta a futuro.
Editorial de El Diario publicado el lunes 3 de abril del 2023 en nuestra edición impresa.