El Estado debe devolver los recursos que ha tomado del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social para compensar el déficit fiscal, así como los que debe asignar por obligaciones pendientes, pues no se trata de fondos públicos, sino de dinero para prestaciones de los afiliados.
Se estima que la deuda del Estado con el IESS es de más de 8.400 millones de dólares y sigue aumentando por el evidente desinterés de las autoridades de gobierno frente a este problema que, como efecto directo, restringe la atención a la que tienen derecho los afiliados y jubilados de la seguridad social.
No es posible que el Estado sea el principal moroso de la seguridad social y que obligue al sector privado a entregar millones de dólares cada mes a una institución que no atiende a sus aportantes como debe ser. Si exige, tiene que poner su parte.
“El IESS debería modernizarse y disminuir una parte de su enorme carga burocrática”
Si el Estado no cumple sus obligaciones atenta directamente contra el derecho de los afiliados.
Por otra parte, el IESS debería modernizarse y disminuir una parte de su enorme carga burocrática, que consume mucho de su presupuesto.
Hay tanto por hacer en la seguridad social.
No es justo que, al final de todo esto, quienes paguen las consecuencias sean los afiliados.
Editorial de El Diario publicado este domingo 4 de septiembre del 2022 en nuestra edición impresa.
