El Consejo Nacional Electoral tiene la responsabilidad de actualizar o cambiar sus sistemas informáticos para garantizar la transparencia y fluidez del escrutinio en los próximos procesos democráticos.
Durante la última elección, en la que se escogió a las autoridades seccionales, se presentaron problemas que, se aseguraba, estaban superados, lo que dio paso a rumores de supuestas alteraciones en los resultados que no se confirmaron.
Lo mismo ocurrió en procesos anteriores con los llamados “apagones informáticos” que detenían la visualización de resultados, que luego de varias horas aparecían modificados debido al desarrollo del conteo de votos.
“Es necesario que el Ejecutivo destine recursos para mejorar los sistemas del CNE”.
Este tipo de inconvenientes no puede volver a darse.
Con tiempo suficiente, el CNE debe ir haciendo los cambios que se requieran para volver eficientes sus servidores y sus sistemas informáticos. Pero para esto es necesario, también, que el Gobierno destine los recursos que se requieran para esta función del Estado.
No se puede esperar al último año para cambiar un sistema que conduce a resultados que podrían generar dudas.
El CNE, como entidad fundamental en el ejercicio democrático, no puede dejar que se repita lo de años anteriores.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 19 de abril del 2023 en nuestra edición impresa.