El Decreto-Ley para la Atracción y Fomento de Inversiones para el Desarrollo Productivo devuelve al país el régimen de zonas francas, lo cual es positivo porque está demostrado en el mundo que se trata de un sistema para mover la economía a través del comercio y la generación de empleo.
Las zonas francas existieron en Ecuador, pero quedaron sin efecto por decisión del gobierno de Rafael Correa.
Sin embargo, una ley tan importante no debería tener únicamente la legitimidad de un decreto.
Lo ideal es que se trate de una ley orgánica, enriquecida por el debate legislativo.
Es lamentable que la Asamblea Nacional, empujada por el cálculo político y los intereses ajenos a sus funciones elementales, no haya dado paso a su tiempo a esta norma.
“El Estado debe generar confianza para estimular la inversión”.
El Estado debe generar confianza para estimular la inversión. Pero esto es un proceso que demanda más que los seis meses que, se estima, permanecerá el gobierno actual tras la muerte cruzada.
Es posible que el futuro gobierno modifique o derogue el decreto-ley que ahora está en manos de la Corte Constitucional, y eso puede aumentar el clima de inestabilidad para los inversionistas.
Lo ideal es que se creen candados para garantizar la continuidad de las inversiones que, en el marco de esta ley, se den en el país.
Editorial de El Diario publicado el viernes 26 de mayo del 2023 en nuestra edición impresa.
