Portoviejo, afectada por la falta de certezas en lo político y jurídico tras un ambiguo fallo sancionatorio del Tribunal Contencioso Electoral contra el alcalde Javier Pincay, necesita precisiones y seguridad jurírica y política.
Portoviejo requiere precisiones para definir el futuro de la administración municipal.
Este fallo ambiguo ha generado un estado de dudas y de falta de definición, que causa daño a la institucionalidad del cantón; y con ello a sus habitantes, proveedores, empleados, y demás.
Todavía no se ha señalado claramente si -a pesar del pronunciamiento popular– Pincay tiene que dejar el cargo o si -como señala otra corriente- la sanción no obliga a un cambio en la alcaldía.
Como suele ocurrir en cualquier ámbito, la incertidumbre política ralentiza todos los procesos e inhibe las potenciales intenciones de inversión y asistencia.
Esta crisis política debe ser superada cuanto antes.
El concejo cantonal debe pronunciarse en derecho y en democracia.
Es muy peligroso que por la falta de su pronunciamiento quede en duda, o en una suerte de limbo jurídico, la legitimidad del alcalde.
Ya que esto mermaría el necesario liderazgo requerido para impulsar a Portoviejo a mejores días.
Editorial de El Diario publicado el martes 8 de agosto del 2023 en nuestra edición impresa.