Los organismos de tránsito deben establecer protocolos de control para la transportación, que se apliquen en forma permanente, para garantizar la seguridad de los usuarios y evitar accidentes.
Con frecuencia, en el país se difunden noticias sobre graves percances de tránsito que involucran a buses de pasajeros y la transportación.
Algunos de estos hechos han dejado, a más de las obvias pérdidas económicas, saldos lamentables en vidas humanas.
Lo habitual, en estos casos, es que las autoridades sancionen a las cooperativas o compañías que administran estas unidades.
Pero merece también que se cuestionen si hay responsabilidad de los organismos que tienen que supervisar -y exigir- el cumplimiento de las normas de tránsito.
Los operativos para controlar las condiciones de las unidades de transporte y la idoneidad de los conductores deberían darse en forma rutinaria.
“Los operativos se aplican cuando hay algún accidente o se acerca algún feriado”.
Pero es evidente que se aplican cuando se aproxima un feriado o cuando ocurre algún suceso lamentable.
Los monitores de velocidad colocados en los buses ni siquiera funcionan, y las cámaras de seguridad suelen estar fuera de servicio.
Tienen que establecerse protocolos de obligatorio cumplimiento. Lo demanda la seguridad de los usuarios.
En las últimas semanas se han registrado al menos dos casos de accidentes de buses de transportación urbana.
Editorial de El Diario publicado el sábado 5 de agosto del 2023 en nuestra edición impresa.
