De no cambiar las decisiones con respecto a la ubicación del comercio informal, Portoviejo perderá la oportunidad de que una millonaria inversión como la del centro comercial autónomo 1 (CC1) sirva para eliminar la ocupación de la calle Alajuela por comerciantes que fueron reubicados de la calle Chile a raíz del terremoto.
Permitir que comerciantes tengan dos locales, uno en la Alajuela y otro en el CC1, o que hereden el puesto que dejan a un familiar, es una señal de debilidad y de poca ejecutividad.
El 11 de agosto, más de 400 comerciantes debieron pasar al CC1, ubicado en una zona céntrica de la ciudad, y no todos lo hicieron. Ni siquiera la mitad se trasladó.
“La apertura parcial del CC1 representa un riesgo por la división del comercio”.
Comercialmente, la apertura parcial del centro comercial autónomo representa un riesgo, habida cuenta de que la actividad queda dividida en dos lugares, y por cualquier motivo (costos, facilidad de acceso o cercanía) muchas personas preferirán seguir en la Alajuela, con lo que el comercio se mantendrá en las calles.
Portoviejo es una ciudad con una fuerte identidad comercial, y esa característica debe fortalecerse.
Si tiene un plan estratégico que estipula que el comercio debe quedarse en locales como el CC1, es lo que deben hacer cumplir las autoridades.
Editorial de El Diario publicado el lunes 14 de agosto del 2023 en nuestra edición impresa.