Convertir a Manta en un puerto de transferencia internacional de carga ha sido un anhelo de los manabitas. Deseo alimentado por el afán de políticos que no han podido conducir esta aspiración hasta el éxito.
Con el tiempo, ese sueño quedó rezagado. Primero, con la construcción del puerto de Posorja, que se proyectó como el más grande del país.
Y ahora con la inminente inauguración del puerto de Chancay en Perú.
Chancay, diseñado para conectar directamente Sudamérica con Asia, en particular con China, optimizará tiempos de tránsito y reducirá costos de exportación e importación.
Aunque no está en Ecuador, este puerto representará una ventaja competitiva para la región, beneficiando también al comercio ecuatoriano.
Su ubicación estratégica permite una mejor conexión con mercados internacionales, algo que Manta, pese a sus cualidades, no puede ofrecer en la misma medida.
Manta sigue siendo relevante para Ecuador. Su rol como puerto de cabotaje mantiene su importancia, sirviendo como un enlace para mercaderías que lleguen de Chancay y se distribuyan a nivel nacional.
Aunque no será el gran centro logístico esperado, su futuro no está del todo descartado. Sigue habiendo potencial para su evolución a mediano plazo.
Editorial de El Diario: Publicado el 20 de septiembre del 2024 en nuestra edición impresa.
