La lucha contra el cambio climático podría cambiar la manera de tomar cerveza.
Una empresa alemana busca que en el futuro esta se comercialice en una presentación jamás pensada: en polvo.
“Si lo miras globalmente, podríamos reducir alrededor de la mitad de las emisiones de CO2 en todo el mundo”, puntualizó Stefan Fritsche, gerente de la cervecería Klosterbrauerei Neuzelle.
Fritsche espera que tanto consumidores como fabricantes apoyen la iniciativa.
El hombre mencionó que su idea es de lo más sencilla pues consistiría en añadir en un vaso un poco de agua, polvo y revolver para crear la bebida.
“En el futuro, tan pronto como esté lista para el mercado, la cerveza en polvo se producirá en grandes fábricas y se entregará a las embotelladoras de agua locales. Luego pueden mezclarlo con agua, embotellarlo y venderlo localmente como cerveza. Una idea ecológica“, vislumbró
La idea está en marcha, pero aún al polvo se le debe añadir el ingrediente -tal vez- más importante: el alcohol.
La cervecería asegura que ya tiene “la espuma y el sabor de la cerveza” y espera que durante 2023 logre finiquitar el proceso.
Eso sí, está a la expectativa de las normativas en su país, pues hasta ahora no hay regulación para algo similar a alcohol en polvo.
Una vez esté lista, esperan que el polvo cree fielmente una cerveza lager (sabor neutro y una de las más elaboradas y consumidas en el mundo), pilsen (más clara y ligera) u oscura.
Además, buscan socios en distintos países.
A ellos podrían venderles el polvo y aportar en el envase mientras se da la transición completa para reducir el CO2.