Los italianos menores de 18 años no podrán ver en el cine la adaptación del libro “La scuola cattolica” (La escuela católica), sobre un sonado homicidio real ocurrido en 1975, según decidió la comisión que clasifica las obras cinematográficas por edades.
Se trata de una “indicación sobre quién puede ver la cinta” y no de un caso de censura, pues la película no ha sufrido modificaciones en su salida a sala, indicaron hoy a Efe fuentes del Ministerio de Cultura.
La película incluye escenas de violencia y por eso, como ocurre en otros casos similares, los cines italianos deberán pedir un documento de identidad al público para cerciorarse de su mayoría de edad, explicaron las fuentes.
“La scuola cattolica”, dirigida por Stefano Mordini, es la adaptación cinematográfica de la novela súperventas con la que Edoardo Albinati ganó en 2016 el Premio Strega, el galardón literario más prestigioso del país.
Presentada fuera de concurso en el pasado Festival de Venecia, la cinta narra la vida en un importante colegio católico de la Roma burguesa de la década de los 70, en la que los jóvenes recibían una estricta educación cimentada con valores casi castrenses.
Esto no fue óbice para que varios de sus alumnos acabaran perpetrando uno de los crímenes más sonados del país, la conocida como “masacre del Circeo”, torturando a dos muchachas en la noche entre el 29 y 30 de septiembre de 1975 antes de asesinar a una de ellas.
El ministro de Cultura de Italia, Dario Franceschini, decretó el pasado abril el final de la censura en el cine, un sistema de control que podía imponer cambios en las obras, pero que ya había perdido mucha fuerza con el paso de los años.
No obstante, “Warner Bros”, la productora de “La Scuola Cattolica”, que se estrenará en los cines italianos el próximo jueves, consideró hoy que esta decisión supone un caso de “censura” sobre una cinta que reconoce una “historia verdadera de homicidio y violación”.
La Comisión para la clasificación de las obras cinematográficas de la Dirección General del Cine del Ministerio ha considerado que el “punto central” de la película es “la equiparación de la víctima y del verdugo”, entre otros factores, reveló la productora en un comunicado.
“No consigo encontrar razones válidas para esta censura y si me esfuerzo en hacerlo, me inquieto (…) Me parece absurdo prohibir que los jóvenes vean, a través de un medio libre de expresión, lo que dos jóvenes como ellos sufrieron”, apuntó el director Mordini.
Y agregó: “Este acto censor priva a una generación de una posible toma de conciencia que podría serles útiles a la hora de defenderse de la violencia que a menudo protagoniza nuestro día a día”. EFE