El leonés Saturnino de la Fuente García, reputado hasta ahora como el hombre vivo más viejo del planeta, ha fallecido este martes en su casa de la capital leonesa cuando le quedaba menos de un mes para cumplir 113 años, el próximo 12 de febrero, según ha confirmado la familia a la agencia Efe. De la Fuente había recibido el 10 de septiembre de 2021, a sus 112 años y 211 días, el reconocimiento del Guinness World Records (Libro Guinness de los Récords) como el hombre más longevo del mundo, después de que el puertorriqueño Emilio Flores falleciera unos días antes con su misma edad. No obstante, la persona viva de mayor edad sobre la Tierra es una mujer, la japonesa Kane Tanaka, que el domingo cumplió 119 años.

La muerte le ha sobrevenido a Saturnino de la Fuente “sobre las once de la mañana, poco después de desayunar, cuando ha empezado a respirar fuerte y en unos segundos se ha apagado como una vela”, ha detallado su yerno, Bernardo Marcos.

De la Fuente había recibido el 10 de septiembre de 2021, a sus 112 años y 211 días, el reconocimiento del Guinness World Records, que incluso le dio un diploma acreditativo.

Emilio Flores y Saturnino de la Fuente se disputaron el título de hombre más longevo del mundo durante unos meses, ya que, pese a que el puertorriqueño afirmó haber nacido unos meses antes, no contaba con documentación oficial de su nacimiento. Esta anomalía se debe a que en aquella época en algunas ocasiones no se registraba a los bebés o había errores en su certificación. Incluso en el DNI del leonés aparece que nació el 12 de febrero de 1909, pero lo hizo el día 8, según ha recordado a Efe su yerno. Lo registraron cuatro días más tarde, una costumbre habitual entonces para evitar el papeleo si el bebé moría en una época en la que muchos recién nacidos no salían adelante debido a la abundante mortandad perinatal.

Saturnino de la Fuente nació durante el reinado de Alfonso XIII, vivió la dictadura de Primo de Rivera, conoció la II República y sufrió la Guerra Civil. No combatió en la contienda fratricida porque no daba la talla (no alcanzó la estatura mínima requerida), pero sí fue intervenida su factoría de calzado, que se utilizó para fabricar botas para el ejército del insurrecto Francisco Franco.

Con ocho hijos, tres de ellos ya fallecidos, la última en 2020 durante la segunda pandemia, Saturnino de la Fuente sobrevivió a la gripe española de 1918. Fue además el primer hombre en vacunarse contra el coronavirus en la provincia de León.

En su larga vida, en la que ha visto nacer a 14 nietos y 22 biznietos, ha burlado a la muerte varias veces. La más grave ocurrió en 1937 cuando Saturnino se libró de morir bajo los escombros que dejó el accidente de un avión de la Legión Cóndor en la calle La Rúa de León.

Zapatero de profesión, Pepino, como era conocido por sus amigos, comenzó a trabajar con trece años en una fábrica en la que estuvo más de treinta años. Después de que la empresa cerrara, se estableció por su cuenta en su barrio natal, Puente Castro, en el que vivió durante muchos años. En ese barrio fundó un equipo de fútbol, el CD Puente Castro, que sigue activo y del que es socio de honor. Sus restos mortales serán enterrados mañana en el cementerio de Puente Castro.

Queda por conocer quién hereda ahora el título de Saturnino, quien se ha quedado a tres años y días de la edad alcanzada por el hombre muerto en la tierra con más edad (sin contar al bíblico Matusalén, padre de Noé, al que se le adjudican 969 años): Jirōemon Kimura, que llegó a vivir 116 años y 54 días.

El título de récord de la persona viva más longeva le pertenece a Kane Tanaka (Japón), quien está a tres años de batir el récord de la persona más longeva de la historia, que actualmente pertenece a Jeanne Louise Calment (Francia), que nació el 21 de febrero de 1875 y murió a los 122 años.