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El número de fallecidos por un deslizamiento de tierra causado por las lluvias que afectan a la ciudad colombiana de Pereira, capital del departamento de Risaralda (centro), ascendió a 14 personas, según informaron este martes las autoridades.

La Defensoría del Pueblo señaló que su oficina regional en Risaralda reportó que “son 14 los fallecidos en este derrumbe” y que “tres de ellos son niños”.

Por su parte, el presidente Iván Duque lamentó en Twitter lo sucedido y dijo que la tragedia dejó además “35 lesionadas y pérdidas materiales”.

La tragedia ocurrió la madrugada de hoy debido al aguacero que ocasionó un deslizamiento que arrolló varias viviendas del barrio La Esneda, de Pereira.

Duque, que expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos, solicitó a la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) “estar en alistamiento para intervenir cuando se requiera”.

Por su lado, el alcalde de Pereira, Carlos Maya, detalló que ante el peligro de que el talud siga cediendo fueron evacuadas 15 viviendas, al tiempo que pidió a las personas que continúan en el sector salir de allí porque “aún es zona de riesgo”.

Las autoridades aseguran que se desconoce aún el número de desaparecidos.

Los lugareños dijeron a medios locales que varias viviendas fueron sepultadas porque se desprendió un talud y que algunas construcciones fueron arrastradas hasta el río Otún, que atraviesa Pereira y está actualmente desbordado.

El alcalde recordó que hace unos 25 años ocurrió una tragedia similar en la zona, que sufre crecientes del río en temporada de lluvias.

“La ribera del río Otún ha sido invadida muchas veces y aunque la hemos desalojado para que las familias no vivan es riesgo, mucha gente regresa. Ahora estamos concentrados en recuperar los cuerpos y encontrar más sobrevivientes y después pensaremos en la reubicación”, agregó el burgomaestre, citado por el diario El Tiempo.

La emergencia fue inicialmente atendida por los bomberos de Dosquebradas, población cercana a Pereira, y luego se sumaron la Cruz Roja y la Dirección de Gestión del Riesgo de Risaralda, entre otros.

El gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, fue hasta el lugar del deslizamiento para hablar con los damnificados, que temen volver a sus viviendas porque las lluvias no cesan y pidieron que el Gobierno les ayude con alimentos, útiles de aseo, colchonetas y ropa porque lo perdieron todo en la tragedia.