Cuatro mexicanos y tres ecuatorianos fueron sentenciados a más de 20 años de prisión en un tribunal de Florida, Estados Unidos, por narcotráfico, al intentar introducir más de 20 millones de dólares en cocaína.
Así lo informó este viernes 10 de marzo del 2023 la Fiscalía norteamericana.
Los sentenciados son los mexicanos Luis Alberto Bran-López, Isaac Enriquez Oyando, Romeo Santos Hernández y Juan Hernández. Así como los ecuatorianos John Darío Macías Aguas, Jaime Vélez Arcentales y Eddy Anchundia Vélez.
Sobre este último, la Fiscalía de Estados Unidos informó que Anchundia Vélez tiene una sentencia por narcotráfico en Ecuador que está pendiente de apelación.
Salvo Santos Hernández, que fue condenado a 20 años de cárcel, los otros 6 recibieron penas de 21 años y 10 meses de prisión.
Ecuatorianos y mexicanos sentenciados fueron detenidos por la guardia costera
A los condenados los detuvieron en enero de 2021 con 760 kilos de cocaína procedentes de América del Sur y Centroamérica a bordo de un barco “sujeto a la jurisdicción de Estados Unidos”. Así lo explicó en un comunicado la oficina de la Fiscalía del Distrito Medio de Florida.
De acuerdo a la Fiscalía, fuerzas de seguridad de un buque de la Guardia Costera de EE.UU. interceptaron la embarcación que estaba en aguas internacionales, a más de 200 millas (320 km.) al sur de Huatulco (México). A los siete tripulantes los descubrieron tratando de arrojar fardos de cocaína por la borda.
Según las autoridades, el grupo se encontraba en una embarcación que zarpó desde América del Sur. Ellos planeaban hacer un transbordo a una lancha de México con el propósito de “transportar la cocaína a la costa”.
Pero esta embarcación experimentó problemas de motor y los siete debieron proseguir en el primer navío. Este era más lento. Allí los guardacostas los interceptaron.
El GPS delató a los narcos
Durante el proceso judicial, según recoge la Fiscalía, los mexicanos afirmaron que los engañaron para que hicieran un viaje con drogas. Mientras que los acusados de Ecuador señalaron que “estaban a la deriva en el mar y fueron rescatados poco antes de que apareciera la Guardia Costera”.
Los investigadores descubrieron, sin embargo, que lo anterior era parte de una trama mediante la cual Bran-López, el capitán de la lancha rápida mexicana que se averió en la operación, haría de “chivo expiatorio”, brindaría información falsa y se declararía culpable para así exonerar al resto.
De acuerdo a la declaración que Bran-López dio a la defensa, este engañó a los otros haciéndoles creer que iban a pescar y posteriormente, mientras estaban en el mar, sus cómplices encontraron a Macías Aguas, Vélez Arcentales y Anchundia Vélez a la deriva en otra embarcación.
Como señala la Fiscalía, la cronología de los hechos basada en el testimonio de Bran-López no coincidía con “la evidencia obtenida de búsquedas de teléfonos celulares y datos de GPS”, que mostraban que el capitán y todos sus cómplices estaban en el mar desde días antes.
El tribunal les encontró también culpables de obstrucción a la justicia, por dar información falsa.