Melissa Sloan, de 45 años y se autodenomina “adicta a los tatuajes”. Tiene alrededor de 800 en todo el cuerpo y su cara está completamente cubierta por ellos.
En una entrevista concedida Daily Star, la mujer, residente en Gales (Reino Unido), contó que en la escuela de sus dos hijos no la invitan a las fiestas de Navidad, ni a ningún tipo de compartir.
Una vez asistió para ver la función de los niños, pero “me dijeron que fuera al jardín trasero y mirara por la ventana de la clase. Me tienen prohibido el ingreso a la escuela”, contó.
No solo es en el colegio, Melissa cuenta que en todas partes la tratan diferente a otras personas. Incluso no ha conseguido empleo debido a su adicción.
Un descanso a la tinta por Navidad
The Mirror reseñó que Melissa se hace tres tatuajes a la semana, pero Daily Star afirma que ella decidió descansar de la tinta en esta Navidad por sus hijos. Después de eso, “iré por la gloria”.
Para hacer un cualquier tipo de tatuaje, se inyecta la piel con microagujas, esto implica que queda una herida abierta, motivo por el cual, al principio, la piel es susceptible a infecciones por bacterias.
Además si la aguja no está desinfectada, la persona es susceptible a contagiarse de virus como la hepatitis o el VIH.
Al momento de hacerse un tatuaje, hay que tomar en cuenta todas las normas sanitarias para evitar poner en riesgo la salud.