El ciclón postropical Ian produce aún este sábado fuertes lluvias a su paso por Carolina del Norte y se espera continué su trayecto por Virginia en lo que son los últimos estertores de un recorrido de destrucción por el sureste de Estados Unidos.
En su último boletín dedicado a Ian, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. señaló que el ciclón postropical puede producir hasta 100 mililitros de lluvias sobre el centro de la cordillera de los Apalaches, es decir en zonas de Tennessee, Kentucky y West Virginia, donde se pueden producir inundaciones y fuertes rachas de vientos.
En la mañana de este sábado el centro de Ian se hallaba a unos 45 kilómetros al sur de Greensboro, en Carolina del Norte, y presentaba vientos máximos sostenidos de 55 km/h.
El ciclón se desplazaba sobre este estado hacia el nornoroeste a 19 km/h y, tras aplicar un giro con dirección norte, se espera que los remanentes de Ian lleguen al sur y centro de Virginia en el transcurso de esta tarde, de acuerdo con el NHC.
Se han desactivado todas las advertencias en zonas costeras asociadas a Ian, que en el centro de Florida no obstante aún puede producir este sábado desbordes de ríos, como avisó el centro meteorológico.
Tras tocar tierra en Cuba, el pasado miércoles el ojo de Ian llegó a Florida, como huracán de categoría 4, de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson.
IMPACTO CATASTRÓFICO
Luego de tocar tierra en Cayo Costa, en el suroeste de Florida, con vientos máximos sostenidos de 240 km/h, Ian prosiguió a través de este estado en donde hasta el momento se contabilizan 23 muertos, según dio a conocer la comisión de médicos forenses de Florida, si bien la cadena CNN habla de hasta 45 decesos.
“Catastrófico impacto”, resumió en declaraciones a Efe el jefe de bomberos de Fort Myers Beach, una pequeña localidad costera arrasada por Ian y que se ubica en el condado Lee, en el suroeste de Florida, que es la “zona cero”, como reconoció el viernes el gobernador estatal, Ron DeSantis, tras una visita al área.
En Lee y su vecino condado Charlotte, autoridades y residentes se abocan hoy a los esfuerzos de recuperación en medio de la devastación; entre árboles y poste de luz derribados, carreteras aún no aptas para el tránsito y algunas como la que conecta la turística Sanibel con tierra firme partida en dos.
Destrozada quedó también la vía de dos carriles que conecta Pine Island con el colorido poblado de Matlacha, localidad pesquera de unas 850 personas arrasada por el aumento del nivel del mar a causa de la marejada ciclónica y donde algunas viviendas fueron arrancadas de raíz y acabaron en el agua por los vientos, como pudo comprobar Efe.
Los vecinos, algunos de los cuales tienen que ir en botes a ver lo que queda de sus casas, dieron cuenta de residentes que perdieron la vida atrapados entre los escombros de sus viviendas.
Ahí, como en el área de Fort Myers, los esfuerzos de recuperación prosiguen en medio de dificultades, como les ocurre a los vecinos de la comunidad Hidden River, una parte de la cual puede verse impactada por la posible rotura de un dique, como alertó este sábado la oficina del alguacil del condado de Sarasota, al norte de Fort Myers.
En Florida, las Carolinas y Virginia más de 1,6 millones de personas se hallan este sábado sin suministro eléctrico, de acuerdo con la plataforma Poweroutage.
UNA RECONSTRUCCIÓN QUE TOMARÁ AÑOS
Portavoces de FPL, la principal compañía de energía de Florida, han señalado que han podido restaurar la electricidad a más de 1,4 millones de clientes, pero avisaron que tardará “semanas” en restablecer el fluido eléctrico al completo. Más de 2,6 millones de personas se llegaron a quedar sin energía una vez que Ian llegó a Florida.
El presidente Joe Biden autorizó la distribución de más fondos federales a través de la emisión de una declaración de desastre para Florida, incluidas las áreas de la tribu Seminola, así como para Virginia, mientras que para Carolina del Sur y su vecina del Norte emitió una declaración de emergencia.
“Tomará meses, años, la reconstrucción. Y nuestros corazones están con todas aquellas personas cuyas vidas han sido absolutamente devastadas por la tormenta”, señaló el viernes el presidente, quien espera poder realizar una visita a Florida y a Puerto Rico, este último recientemente impactado por el huracán Fiona.
Ian volvió a tocar tierra en Estados Unidos la tarde del viernes como huracán de categoría 1 en Georgetown, en Carolina del Sur.
Según informa el diario Washington Post, el Instituto de Información de Seguros estima que las pérdidas materiales por Ian podrían superar los 60.000 millones de dólares, el peor registro desde el huracán Katrina en 2005. EFE