Las autoridades de Estados Unidos declararon la emergencia sanitaria pública en el estado de Florida de cara al paso del huracán ‘Milton’.
Este se desplaza con vientos sostenidos de hasta 260 kilómetros por hora y está previsto que toque tierra de forma inminente.
El secretario de Sanidad estadounidense, Xavier Becerra, indicó que esto permitirá entregar ayuda adicional para la respuesta al huracán y contar con los recursos necesarios para las labores de emergencia.
La medida llega poco después de que el presidente, Joe Biden, mantuviera una conversación telefónica con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, al que ofreció “nuevos recursos”.
Además, Biden, hizo un llamado a la población para que abandone las zonas que en principio se verán más afectadas. “Es una cuestión de vida o muerte, y no es una hipérbole”, alertó el mandatario estadounidense.
Por su parte, el centro de Respuesta y Previsión Estratégica de la Administración (ASPR) desplegó un centenar de efectivos y equipamiento médico.
Entre ellos se encuentran expertos en la gestión de desastres, coordinadores e investigadores.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) envió las notificaciones a la población para garantizar su seguridad.
Además de sancionará a aquellos que violen la Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico.
El huracán ‘Milton’ se originó hace apenas unos días en el golfo de México y en poco tiempo aumentó a categoría 5, el más alto nivel para este tipo de fenómenos meteorológicos.
Llegada de ‘Milton’
La previsión de las autoridades estadounidenses señala que el huracán bajará a categoría 3 antes de tocar la costa oeste de Florida esta madrugada.
Las ciudades más afectadas serán Sarasota, Bradenton, y Tampa, que serán quienes reciban el primer impacto de ‘Milton’.
Una vez que el huracán ya toque tierra está previsto que baje a categoría 1 para cruzar toda la península de Florida.
Parte de la población ha huido hasta Orlando, pero no se descarta que allí también se sienta con dureza el paso del huracán.
Miami, en el sur, o Jacksonville, en el norte, parece que no recibirán más que tormentas.