El presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, se encuentra entre los desaparecidos confirmados por las autoridades italianas después de que el yate de lujo ‘Bayesian’ en el que se encontraban se hundiera frente a la costa de Sicilia.
El suceso, por el que también se encuentra desaparecido el multimillonario Mike Lynch, se registró la madrugada del lunes.
El jefe de la agencia de protección civil en Sicilia, Salvo Cocina, confirmó a la agencia Bloomberg que los seis pasajeros que aún están desaparecidos son Bloomer y su esposa Judy, el socio de Clifford Chance Chris Morvillo y su esposa Nada, así como Lynch y su hija Hannah, de 18 años.
En este sentido, recuerda que Bloomer, de 70 años, es amigo de Lynch y fue testigo de la defensa en la larga batalla legal con Hewlett Packard.
El banquero ha trabajado en la industria financiera durante cinco décadas. Se desempeñó como presidente del negocio europeo de Morgan Stanley desde 2018. Además lo nombraron presidente de la junta directiva de la aseguradora británica Hiscox el año pasado.
Más de 20 personas iban a bordo del lujoso yate ‘Bayesian’
De los 12 invitados y 10 tripulantes que se encontraban en el velero, al menos una persona, identificada como el cocinero de la embarcación, murió después de que un tornado azotara el barco cerca de Porticello. Mientras que en las operaciones de búsqueda y rescate se han rescatado a 15 personas.
Mike Lynch y su familia estaban a bordo del ‘Bayesian’ con un pequeño grupo de sus asesores financieros y legales celebrando la reciente absolución del magnate de los cargos de fraude cuando una violenta tormenta azotó el velero.
El pasado mes de junio, Mike Lynch fue absuelto de los cargos de fraude que pesaban contra él en relación con la venta en 2011 de su empresa de software, Autonomy, a la multinacional Hewlett-Packard (HP) por más de 11.000 millones de dólares.
Este velero de lujo estaba amarrado frente a Porticello, al este de Palermo. A a las 5h00 de la madrugada un tornado paso por la zona, rompió el mástil y hundió el lujoso barco.
Según una de las supervivientes, Charlotte Golunski, los truenos y los relámpagos la despertaron. “Sentí que era el fin del mundo1, dijo.
A los pocos minutos, fue arrojada al agua con su bebé de un año al Mediterráneo.