El Gobierno de El Salvador cercó este sábado una comunidad popular en la capital del país con más de mil militares y 130 soldados.
Así lo informó el mismo presidente Nayib Bukele.
Se trata de la comunidad Tutunichapa, cercana a una zona de hospitales en San Salvador.
Allí los cuerpos de seguridad “extraerán a los criminales que aún quedan en esta comunidad, famosa por el narcotráfico” al menudeo.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, indicó que esta medida es parte del plan de Control Territorial del Gobierno, llamada “extracción”.
Villatoro indicó que se han detenido al menos a 23 personas, quienes serían acusadas por posesión de drogas “con fines de tráfico”.
“Esta comunidad ha sido estigmatizada por más de 40 años por criminales que se dedicaron a distribuir y vender drogas”, acotó.
El titular del Ministerio de la Defensa, René Merino, dijo que se busca “golpear” a la pandilla con presencia, el Barrio 18 Revolucionarios.
A inicios de diciembre, el Gobierno de Nayib Bukele también instauró un cerco militar en el populoso municipio de Soyapango con unos 10 mil soldados y policías.
Estas medidas se dan en el marco de un régimen de excepción, aprobado a finales de marzo en el Congreso.
Eso luego de una escalada de homicidios atribuidos a las pandillas y que ha dejado más de 60 mil detenidos.
El régimen de excepción suspende derechos constitucionales, como el de la defensa e inviolabilidad de las telecomunicaciones.
Además la detención administrativa pasa de tres días a un máximo de quince días.
Los derechos humanos en El Salvador
Human Rights Watch (HRW) y la organización Cristosal han recomendado al Gobierno de Bukele terminar con la medida.
Un informe de estas organizaciones señala que durante el régimen de excepción se han dado violaciones de derechos humanos.
También más de 90 muertes en custodia de fuerzas de seguridad del Estado y casos de “torturas y malos tratos”.