Un niño de unos 11 años en la ciudad boliviana de Caranavi sustrajo alrededor de 6.000 dólares a su familia para comprar “diamantes” del juego de video Free Fire, en un caso en el que se arrestó al hombre que se cree indujo al menor.
Como resultado de las investigaciones de la Policía hay un aprehendido de 22 años “que generaba intimidación y amenazas para que el menor siga sustrayendo el dinero”, manifestó a los medios el jefe de la Unidad de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), Boris Gutiérrez.
El arrestado es el dueño de dos salas de computación con conexión a internet en Caranavi, una pequeña ciudad situada a unos 161 kilómetros al noreste de La Paz, y que han quedado clausurada tras los actos preliminares de investigación.
El niño de 11 años sabía dónde guardaban el dinero sus padres y fue sacando varias cantidades hasta completar los 6.000 dólares.
El menor no era consciente de la cantidad exacta de dinero que entregó al individuo que únicamente le otorgó algo más de 1.000 dólares en” diamantes”, que son una especie de moneda que sirve para acceder a distintos niveles del juego, según la versión de los medios locales.
La Policía arrestó al sujeto que indujo al menor a darle el dinero tras considerar que “ha perturbado su integridad” y por lo que ahora debe afrontar la acusación de corrupción de menores.
El año pasado se conocieron algunos casos de menores bolivianos declarados como desaparecidos que fueron captados por extranjeros a través de esa aplicación de combate o supervivencia y que se cree pertenece a redes de trata y tráfico de personas.
El caso más sonado fue el de un adolescente de 14 años de La Paz que tras conocer algunos amigos del exterior por medio del juego abandonó su hogar y emprendió un viaje hasta llegar a Ecuador donde supuestamente estaban los que lo habían contactado.
El padre del joven se dirigió a ese país en su búsqueda tras una llamada que hizo su hijo a una de sus hermanas, hasta encontrarlo conviviendo con un grupo de indigentes. EFE