‘El Chino’… Así llaman todos a Édgar Jiménez Mendoza el hombre que por su talento llegó a ser el fotógrafo personal y de confianza de Pablo Escobar.
Mendoza y el narcotraficante, exjefe del Cartel de Medellín, se conocieron en la escuela secundaria cuando tenían solo 13 años.
Tras estudiar en el mismo salón de clases durante tres años, Mendoza no supo nada de él por 15 años, reseña la Agencia Anadolu.
“El Chino”recuerda a Escobar como un “un estudiante promedio”. Dice que Pablo “perdió un año y se marchó a otro colegio, por lo que perdimos contacto”, contó.
Volvieron a encontrarse en 1980. A ‘El Chino’ un amigo en común lo llevó a la Hacienda Nápoles, la famosa, lujosa y polémica propiedad del temido capo.
‘El Chino’ le respondió que era fotógrafo y Pablo Escobar le habló de hacer unas fotos al zoológico de Nápoles.
“Me contrató. Ahí empecé a ser el fotógrafo personal de Pablo”, enfatiza.
El fotógrafo estuvo cerca de Pablo, como lo llamaba con la confianza propia que da la amistad, durante nueve años.
Dice que retrató por última vez a Pablo Escobar en el cumpleaños de su hijo del año 1989. El narcotraficante murió de manera violenta el 2 de diciembre de 1993.
Ante la muerte de su amigo, Edgar Jiménez recuerda el sentir de sus allegados: “La familia de Pablo dice que Pablo se suicidó, y eso es lo que yo creo. Pablo en muchas conversaciones decía que no se dejaba atrapar vivo. Esta es la versión de Roberto Escobar, su hijo, y la mía”.
Este 2023 se cumplirán 30 años del deceso de Escobar y un libro, mejor dicho un fotolibro, se editó y se lanzó sobre Jiménez.
Se trata de una publicación de uno de los reporteros visuales más importantes de Colombia.
El fotolibro lleva por título “El Chino. La vida del fotógrafo personal de Pablo Escobar” y en la carátula se le ve semiacostado, relajado, en la trompa de un elefante en aquella famosa Hacienda Nápoles.
Alfonso Buitrago, periodista colombiano, es el autor de este fotolibro. Explica que está estructurado en cinco capítulos.
El fotógrafo “se inmiscuyó tanto en la cotidianidad del narcotráfico que se ganó la entera confianza de Escobar, quien lo nombró, incluso, como uno de los coordinadores de su campaña al Congreso en 1982″.
Hacer el libro tuvo como motivación una crónica del afamado periodista Jon Lee Anderson, quien tuvo acceso a los archivos como reportero de The New Yorker, en una de sus visitas a Medellín.
Lo que Anderson vio, “sumado a todo lo que investigó, lo escribió después en una crónica que tituló Más allá de Pablo Escobar”.