Leo Messi y Julián Álvarez desarbolaron la resistencia croata y clasificaron a Argentina a la final del Mundial Qatar 2022. En cinco minutos, el 34 y el 39, en dos zarpazos, pusieron un 2-0 insalvable para Luka Modric y compañía. Ya en la segunda parte, a los 69 minutos, firmaron uno de los goles de lo que va de torneo con el del Manchester City culminando una gran jugada del actual jugador del PSG.
‘DIBU’ MARTÍNEZ (6): Arrancó inseguro en una salida por alto en el minuto 10, pero esas dudas se le pasaron pronto. No le inquietó Croacia en exceso, pero sí estuvo atento para tapar su primer palo en un par de ocasiones en las que le intentaron sorprender. Perder tiempo
NAHUEL MOLINA (6): Se estrenó como goleador frente a Países Bajos la ausencia por acumulación de tarjetas de Gonzalo Montiel le dio la titularidad de forma indiscutible. A pesar de que Scaloni recuperó frente a Croacia la defensa de cuatro, se sumó al ataque bien cuando tenía que hacerlo, al principio del encuentro, hasta que Argentina agarró la ventaja de dos goles.
NICOLÁS OTAMENDI (6): Apenas exigido por Kramaric ni Livaja. Contundente en el juego aéreo y, de nuevo, sin mostrar lagunas atrás que se le achacaban en otros momentos de su carrera, tanto en clubes como contra Argentina. Vio tarjeta amarilla en el minuto 71.
‘CUTI’ ROMERO (6): Su pareja con Otamendi está más que asentada. Limpio y rápido al corte cuando su equipo lo necesitó y eligiendo bien cuándo salía a encimar por la espalda al rival. Recibió amarilla en el minuto 68.
NICOLÁS TAGLIAFICO (5): Arrancó como titular el torneo, pero la derrota 1-2 frente a Arabia Saudí le hizo perder el sitio, hasta que la sanción por acumulación de tarjetas de Acuña le abrió las puertas. Y no desentonó. Correcto tanto en ataque como en defensa, donde Juranovic, destacado frente a Brasil desde el lateral derecho, no se mostró contra Argentina.
RODRIGO DE PAUL (6): Tras las molestias que sufrió tras un entrenamiento antes de los cuartos de final contra Países Bajos, ha ido incluso creciendo en su juego. Inicio dubitativo en el Mundial, perdiendo infinidad de balones, de lo que se ha ido reponiendo hasta justificar su presencia incondicional en el once titular. Aguantó 73 minutos frente a Croacia.
LEANDRO PAREDES (6): Consciente Scaloni de que la gran fortaleza de Croacia pasaba por su gran trio de centrocampistas, y también porque Ángel di María no parece estar al 100%, el técnico recuperó a Paredes de inicio para fortalecer el centro del campo. Le salió bien ya que, cuando más posesión tuvieron los croatas, el de la Juventus estuvo atento en las ayudas para tapar carriles interiores. Fue el sacrificado cuando el técnico argentino quiso pasar a defensa de tres centrales.
ENZO FERNÁNDEZ (7): La entrada de Paredes le ayudó a desplegar el fútbol en el que más luce. En el de la libertad, dentro del trabajo que aún así da a los suyos, para crear. Suyo fue el pase largo a Julián Álvarez que propició el penalti. Seis minutos antes intentó abrir el marcador con un disparo lejano. Más cerca del área y de la generación, ayuda a Argentina a ser mejor con balón,
MAC ALLISTER (5): Más desaparecido en la construcción que Enzo Fernández. Su labor fue más de aguantar el balón para dar oxígeno a los suyos. Quitando una pérdida de balón en campo propio en el minuto 18, estuvo correcto. Tuvo en su cabeza el 3-0 en unos minutos de locura de Argentina tras anotar dos goles en cinco minutos, pero Livakovic se estiró bien abajo para negarle el tanto.
LEO MESSI (9): Sigue su camino a levantar el único gran título que le falta. Ese que le hará quitarse, tras una trayectoria de leyenda, la coletilla, a la hora de compararles, de “y Maradona ganó un Mundial”. Anotó el penalti que supuso el 1-0. Arriba. Fuerte. Imparable ante un Livakovic que llevaba un torneo exquisito desde los once metros. Ya en la segunda parte, en el minuto 69, dejó una de las jugadas del Mundial superando a un Gvardiol, central de moda en el torneo, y dejándolo en nada. A solo un paso de la gloria.
JULIÁN ÁLVAREZ (9): Le llaman ‘araña’, y este martes demostró por qué. En una conducción desde campo propio se acabó llevando dos rebotes, como si tuviera más de dos piernas, y firmó un golazo. Hasta Ronaldinho le aplaudió desde el palco. Forzó el primer penalti leyendo bien el error en la altura de los centrales croatas y culminó una jugada exquisita de Messi para hacer el 3-0. Le quitó el puesto a Lautaro Martínez tras el segundo partido y nadie le baja de ahí ya.
Argentina espera su rival para la final del Mundial que saldrá del enfrentamiento Francia y Marruecos.