Para Jorge Flores, el 2019 fue el último año en que vio las calles de Tarqui con buses de estudiantes de la Sierra llegando por turismo a Manta.
Jorge trabaja como recepcionista en el hostal Arena Mar, frente al monumento El Pescador.
“Hace años, de junio a agosto, el turismo de la Sierra movía a Tarqui, y hoy solo quedan recuerdos de hoteles llenos, de buses con estudiantes cotizando a lo largo del Malecón”, reseñó.
Melisa Espinoza, del hotel Brisas del Pacífico, reconoció que el turismo ha bajado. Ahora esporádicamente llegan familias en sus propios carros, y son máximo 8 personas.
Otra situación de la que se han percatado es de que antes los turistas de la Sierra venían los fines de semana. Pero ahora prefieren los lunes, martes y miércoles.
La época de turismo en Manta
Carmen Flores, propietaria del hotel Malecón Blue, cuenta que fue una época muy buena cuando entre junio y finales de agosto llegaban a Manta los turistas de la Sierra, especialmente estudiantes cuando terminaban su año escolar.
“En Tarqui no había hoteles que abastecieran la temporada de la Sierra”, añadió con nostalgia.
Según ella, ni el terremoto del 2016 los afectó tanto como ahora lo hace la inseguridad en la ciudad.
Sostiene que, a pesar del terremoto que afectó al sector, la gente de Sierra venía a conocer y muchos también llegaron con ayuda.
Este año no se ven ni grupos de estudiantes en buses ni familias en furgonetas como años anteriores, salvo eventuales excepciones de familias, señaló.
Carmen dijo que conocen que ahora los turistas prefieren ir a Esmeraldas. Y estas últimas semanas han conocido que los hoteles de Atacames han estado llenos.
Antes tenían contactos con empresas que ofrecían paquetes turísticos a Manta, pero ahora ya han cerrado, apuntó.
Joselyn Macías del hostal Tarqui, agregó que este año ha sido más evidente la caída de turistas de la Sierra en los hoteles de Tarqui, debido a la inseguridad.
Incluso el pasado fin de semana un turista fue asesinado antes de ingresar a un hotel, y los huéspedes se asustaron, recordó
Ginger Moreira, recepcionista del hotel Boulevard, manifestó que no todo está perdido: para el próximo feriado de agosto tienen una reserva para 40 personas, pero todos son familiares, ya no llegan estudiantes, acotó.