A una niña con Síndrome de Down le negaron un cupo en una unidad educativa católica particular de Manta.
Los padres de la menor de 11 años no se quedaron de brazos cruzados y acudieron a la secretaría técnica de Protección de Derechos y el caso pasó a la Unidad Judicial Penal de Manta.
En esa instancia, un juez resolvió aceptar una acción de protección para la niña.
Además dispuso a la unidad educativa brindar atención prioritaria y admitir a la menor en el octavo año de educación básica para el periodo 2023-2024.
El juez también dispuso que está institución pida disculpas públicas a la niña, por la violación de sus derechos constitucionales al acceso de la educación a menores con discapacidad.
Esta institución es manejada por monjas, quienes podrán apelar la decisión del juez.
Estudiantes con Síndrome de Down
En Manta existe un unidad educativa para niños y adolescentes con diferentes tipos de discapacidad, ya sea intelectual, auditiva, múltiple, Síndrome de Down y autismo.
Se trata de la Unidad de Educación Especial ‘Angélica Flores Zambrano’ ubicada en la calle Oliva Miranda.
El Distrito de Educación, luego una previa evaluación, se encarga de asignar a los estudiantes.
Sandra Solís, docente de esa unidad educativa, mencionó que si el grado de discapacidad es severo, son asignados a dicha institución.
De lo contrario son destinados a escuelas regulares, dijo.
Esto por la metodología de enseñanza que se imparte allí.
Cada estudiante, dependiendo sus destrezas, deben cumplir con un plan de estudio desarrollado especialmente para cada uno de ellos, dijo Solís.
Ellos se gradúan como Bachillerato Técnico en Servicios Hoteleros.