A Iván Mauricio Mendoza Cedeño, de 34 años, lo mataron en el lugar donde dormía. Este hecho de sangre ocurrió a las 2 de la madrugada de ayer, en Manta.
Según información policial, se conoció del hecho tras una alerta recibida a través del ECU-911, por lo que las unidades avanzaron al lugar.
El crimen de Mendoza se registró en el sector 10 de Agosto del barrio Nueva Esperanza, perteneciente a la parroquia Eloy Alfaro.
Según información preliminar, los asesinos ingresaron a su domicilio a la fuerza. La víctima tenía varios impactos de bala y fue encontrada en un cuarto dentro de la casa.
Al momento de su muerte, Mendoza vestía un jean tipo bermuda y una camiseta concho de vino, y fue encontrado por los agentes boca abajo, encima de una cama.
Cuando la Policía llegó, dentro de la casa estaba un hermano de la víctima.
La información policial señala que Mendoza tendría 23 heridas de bala. Solo la autopsia que realice el médico legista del Centro Forense determinará cuántos impactos recibió.
En el lugar, agentes de la Policía Judicial encontraron doce vainas calibre 9 milímetros y tres balas, de las cuales una estaba deformada, quizás por sufrir un impacto contra la pared, se informó.
Hasta ayer al mediodía, el cuerpo de la víctima no había sido retirado del centro forense por ningún familiar.
Había recibido amenazas de sicarios
Familiares que tuvieron contacto con la Policía indicaron que aparentemente Mendoza había recibido amenazas, pero no saben por qué.
Sin embargo, la entidad policial cree que, por el tipo y características del hecho, la víctima era un blanco al que querían atentar, ya que entraron directamente al domicilio y a la habitación donde se hallaba.
Los moradores del sector tampoco colaboraron con la Policía ni con los agentes de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión.
La víctima no registra antecedentes, según el sistema integrado de la Policía Nacional.
En lo que va de este año, el distrito policial que integran los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó ya contabiliza 182 muertes violentas.
La Policía sostiene que la mayoría de los crímenes en los tres cantones tienen relación con la pelea de las bandas por la ruta de la droga.