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Además de perder enseres, animales y plantaciones, las personas expuestas a inundaciones corren otro tipo de riesgo.

De aquel desastre natural, así como está sucediendo con Chone, puede derivarse una serie de enfermedades, desde las gastrointestinales, respiratorias o dermatológicas, hasta dengue, leptospirosis, y más.

Por ello, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a intensificar la vigilancia de enfermedades después de inundaciones, con el fin de identificar y controlar rápidamente brotes que pueden tener graves repercusiones en la salud pública.

Elizabeth Álava, gastroenteróloga, reconoció que en esta época invernal tiende a aumentar las enfermedades de este tipo.

Estimó que en meses de verano, el 40 % de las personas que llegan al área de Emergencia es por problemas intestinales, pero en invierno puede llegar a significar hasta un 70 %, es decir, 30 % más.

Mencionó que con las inundaciones en varios sectores de la provincia, los casos se pueden agravar.

“Las personas ingresan al agua que viene no sólo de agua de río, sino contaminada con aguas residuales y puede derivarse a enfermedades gastrointestinales”, recalcó.

Agregó que entre las más comunes están las diarreicas tipo infecciosas.

“De las enfermedades diarreicas, la más común es por Escherichia coli, que es un patógeno al igual que la salmonela”, explicó.

Entre los síntomas se encuentra la fiebre, dolor abdominal y fatiga por la pérdida de electrolitos.

Si hay deshidratación el cuadro se puede complicar y presentar hasta taquicardia y dolor al pecho.
También se puede presentar hepatitis, por el mal lavado de alimentos.

Afecciones en la piel

Pero eso no es todo. Las enfermedades por contacto con agua estancada pueden además afectar la piel, mucho más en personas vulnerables ya sea por edad, enfermedad o por tratamientos que bajan defensas.

Es lo que indicó la dermatóloga María Parrales, quien dijo que entre las enfermedades más comunes en escenarios como el actual, donde hay mucho contacto con la humedad, están las causadas por hongos.

“Los pies son más vulnerables. Pueden afectarse las uñas, en medio de dedos”, mencionó.
Indicó que los pacientes diabéticos deben tener extremo cuidado.

Por la humedad en las casas y el vapor pueden causar que los poros de la piel se tapen.

“Afecta en zonas donde más se suda. Puede causar dos efectos: miliaria (salpullido) que puede ser de tres tipos; e intertrigos que afecta los pliegues y causa un enrojecimiento y ardor.

Contó que otra patología es el impétigo, una infección bacteriana de la piel que es más común en los niños pequeños.

Otra complicación llega con la proliferación de mosquitos que “hacen una picadura más agresiva y los más afectados son los niños, provocando prurigo por insecto, que son lesiones en áreas de pieles expuestas, constituidas por pápulas firmes, que pican, y el constante rascado hace que se vuelvan infiltradas, más duras, firmes y que vuelven a surgir”, detalló.

Mencionó que si hay lesiones en la piel y se introduce en aguas estancadas, se es propenso a tener sobreinfección bacteriana. Además, las lluvias propician la proliferación de hongos y mohos, desencadenando problemas respiratorios como alergias y asma.

Por animales

Pero existen otras enfermedades, una de ellas es la leptospirosis, la cual, de los seis casos registrados en lo que va del año en Manabí, cuatro están en Portoviejo.

Así lo indicó Melva Morales, epidemióloga de la Coordinación de Salud, quien manifestó que en el 2023 Portoviejo fue el cantón que más reportó casos (48).

Otro problema por acumulación de agua es el dengue, que ya registra 1.870 casos en la Zona 4, de ellos, 850 están en Manabí. Jipijapa es el cantón con más casos (207) seguido de Portoviejo (137).