Con el regreso de las clases presenciales, volvieron también las peleas entre estudiantes.
Lo que llama la atención a las autoridades es que no se trata solo de hombres quienes protagonizan estos incidentes, sino de alumnas.
En el último mes se han reportado en las redes sociales tres peleas en Manta.
La primera en la parroquia Eloy Alfaro, la segunda en la ciudadela Urbirríos y un tercer caso en los alrededores de una unidad educativa cercana al hospital Rodríguez Zambrano.
Diario La Marea intentó buscar la versión de dos de las instituciones a las cuales acuden las alumnas involucradas en estos hechos, pero se informó que no cuentan con autorización y que las autoridades zonales de Educación ya tienen conocimiento de los hechos.
En uno de los casos, se conoció que la pelea se dio por situaciones sentimentales, y que la discordia inició por un alumno externo, es decir que no pertenece a la institución.
Darío, profesor de una institución educativa, afirmó que en la actualidad es complicado lidiar con alumnos, especialmente del bachillerato, ya que muchos de ellos toman actitudes desafiantes ante quienes tratan de educarlos. “La mayoría arrastran situaciones adversas y negativas desde sus hogares o desde las calles”, dijo.
Sandra Alarcón, coordinadora de Educación de la Zona 4 (Manabí y Santo Domingo), señaló que formalmente no han conocido de reportes de peleas entre alumnos de la ciudad, pero que a través de redes sociales conocieron de dos peleas que protagonizaron alumnas. La funcionaria detalló que el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) de cada una de las instituciones, al igual que las autoridades, fueron alertados para que intervengan.
“Antes de la pandemia las peleas entre estudiantes eran muy comunes; cada semana se daban estas situaciones que eran constantes. Podemos hablar que en la actualidad se registra una reducción hasta del 80 %, pero lo que llama la atención es que ahora son señoritas las protagonistas”, aseveró Alarcón.
Las autoridades han notado que el encierro por la pandemia del COVID-19 causó afectaciones emocionales a los estudiantes y que las están tratando con ayuda de los DECE y de psicólogos cuando se las identifica. La coordinadora indicó que hay casos en que los derivan a las Juntas Cantonales de Protección de Derechos.
Diferente a otras épocas, ahora ya no existe la suspensión de los alumnos cuando se dan este tipo de peleas, sino que se realizan jornadas de convivencia, actividades deportivas que permiten la integración de los estudiantes. En las instituciones educativas se realizan también campañas de prevención de violencia.