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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, recriminó a su homólogo argentino, Alberto Fernández, poner su amistad con el expresidente Rafael Correa por delante de la relación bilateral.

“Me apena mucho que Alberto Fernández, presidente de Argentina, haya puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador”, escribió Lasso en su cuenta de Twitter.

Lasso no especificó lo que motivó su mensaje. Pero este se dio después que Correa participase en Buenos Aires como invitado en la inauguración del tercer Foro Mundial de Derechos Humanos. El acto lo inauguró el presidente argentino.

Tensa relación bilateral

La visita de Correa a Buenos Aires se da pocos días después de que las relaciones diplomáticas entre ambos países entren en un tenso momento tras la huida de la exministra correísta María de los Ángeles Duarte. Ella llevaba más de dos años y medio refugiada en la Embajada de Argentina en Quito junto a su hijo menor.

Además de Correa, también estuvieron otros expresidentes como el boliviano Evo Morales y el colombiano Ernesto Samper. Además del expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero.

En la inauguración de esta conferencia, Fernández aseguró que “el neoliberalismo está atentando ahora mismo contra los pilares de la vida tal como la conocemos”.

“Lo vimos en Bolivia con Evo Morales, en Brasil con Lula, en Ecuador con el querido expresidente Correa y en Argentina lo vemos con Cristina Fernández de Kirchner”, dijo el mandatario argentino.

“Las democracias crujen frente a los poderes concentrados, la escala de violencia y la arrogancia del dinero. A eso hay que decirle basta. Los poderes corporativos unen sus tentáculos en nuestra democracia. Ocupan escaños y tribunales. Son las rémoras de las dictaduras”, apostilló.

Correa, que reside en Bélgica como refugiado para protegerse de una condena a ocho años de cárcel por corrupción dictada en 2020 en Ecuador, siempre ha hecho gala de su cercanía tanto con la expresidenta argentina como con el actual mandatario.

Caso Duarte

En diciembre pasado, el Gobierno de Fernández aceptó otorgar el asilo a la exministra Duarte. Ella llevaba refugiada en la Embajada de Argentina en Quito desde el 20 de agosto de 2020 para evitar ir a prisión por una condena de ocho años de prisión por cohecho. En este mismo caso fue condenado Correa.

Sin embargo, ante la negativa del Gobierno de Lasso a entregar a Duarte un salvoconducto para que viajase a Buenos Aires sin ser detenida, la exministra se fugó. Consiguió llegar hasta Caracas sin que hasta ahora se conozca la forma en que viajó. Pues no hay registro migratorio de ella ni en Ecuador ni en Colombia.

Esta situación provocó el enfado del Ejecutivo ecuatoriano, que expulsó al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, al tener grandes sospechas de que fue cómplice de la huida de Duarte. Mientras que el Gobierno argentino respondió con la medida sobre el embajador ecuatoriano, Xavier Monge.

En declaraciones oficiales, el Gobierno de Fernández ha negado haber facilitado la huida de Duarte de Ecuador y su posterior llegada a Caracas. Además, ha reiterado que no considera rota las relaciones diplomáticas con el país ecuatoriano.