El intento por adueñarse de las llaves de varias celdas, terminó con un amotinamiento en la cárcel de Santo Domingo.
Dicho incidente fue controlado de manera oportuna por varios militares y policías que ingresaron a la cárcel.
El miércoles 14 de febrero era un día esperado para los familiares de los reos de esta cárcel.
Con fundas llenas de ropa, sábanas, colchas, pequeñas tarrinas, fundas de agua y hasta papel higiénico llegaron los familiares de los reos a los exteriores de la cárcel.
Los militares, que permanecieron hasta el feriado de Carnaval dentro del reclusorio, habían permitido el ingreso de estas cosas.
En cada fundo, los familiares llevaban vituallas que se les entregaría a sus parientes, pero los planes fueron cambiados.
Con el intento de un amotinamiento policías y militares ingresaron al pabellón de mediana seguridad.
Primero se rumoraba que dentro de la cárcel hubo un amotinamiento, incluso que habían matado a un interno.
Ingreso para tomar el control
Por ello, oficiales de las Fuerzas Armadas debieron retornar e impedir el ingreso de cualquier artículo.
Las familias se quedaron afuera con sus fundas sin poder ver a sus allegados ni tampoco tenían noticias de lo que ocurría.
Desde los exteriores del penal se hablaba de un motín en el pabellón de máxima seguridad y que había caído “un duro”.
Sin embargo, esto fue esclarecido por las autoridades.
La Policía indicó que el disturbio ocurrió en la etapa de mediana seguridad.
“Hubo un intento de amotinamiento; cuando uno de los guías iba a darles alimentos, intentaron arrebatar las llaves para poder tener el control de las celdas, en ese momento intervenimos; se hizo una requisa a los pabellones de esa etapa. No vamos a permitir que se tomen la cárcel”, expresó Lenin Peralta, comandante de la Policía.
Como parte del registro, se encontró tres cuchillos y un celular.
Además, al sitio llegó el defensor del Pueblo, Lenin Sánchez, quien indicó que presuntamente se habría secuestrado a uno de los guías, pero que fue liberado y está a buen recaudo.