Mientras los presos dormían, militares y policías ingresaron a la cárcel de Santo Domingo para realizar un operativo.
Los reos debieron dejar sus colchones para salir a los pasillos mientras los uniformados empezaron a revisar todas las celdas.
Diez pabellones fueron registrados, de las tres etapas de seguridad del Centro de Rehabilitación Social Bellavista.
En ellos había desde fundas hasta refrigeradoras. Todo esto prohibido ingresar a un centro penitenciario de droga, armas.
Operación “Libertador” se denominó la labor efectuada por parte del Bloque de Seguridad (Fuerzas Armadas y Policía Nacional).
Entre las principales evidencias halladas en la cárcel de Santo Domingo constan: tres fusiles, once pistolas, 130 teléfonos celulares.
También se encontraron diez granadas, 60 mil dosis de droga entre marihuana y cocaína, 68 cuchillos, 28 paquetes de cigarrillos.
Se informó que también se encontraron 2.747 municiones, electrodomésticos, entre otros objetos prohibidos.
Artefactos peligrosos en el penal
Lenin Peralta, jefe de la Policía de Santo Domingo, informó que sobre la base del rastreo en cada uno de los pabellones, se halló la evidencia, toda encaletada.
Se encontró todo tipo de evidencias en lugares debidamente elaborados, estructurados con material como bloque y cemento.
Explicó que las 11.116 municiones calibre 223 son usadas para armas de largo alcance, así como las 1.580 balas 9 mm empleadas en pistolas.
Estas municiones estaban ocultas en paredes, columnas y hasta en los baños.
Las armas blancas estaban camufladas a decir de Lenín Peralta son usadas para mantener el control de los pabellones.
Además se incautaron joyas, como cadenas y relojes.
Peralta resaltó que lo que llamó la atención fue la remoción de escombros, donde se encontró granadas, que tienen un radio de alcance de 25 metros.
Un oficial de las Fuerzas Armadas dio a conocer que para manipular estos artefactos se sumaron equipos expertos en explosivos.
Se desconoce cuál sería el fin de los reos al tener estos explosivos.
Se indicó que con esta intervención se inició una fase de limpieza, para lo cual se dispuso de una retroexcavadora y dos volquetas, para desalojar las cosas que habían ingresado a las celdas.
“Los enseres y demás implementos no autorizados fueron sacados y en volquetas serán trasladados a escombreras”, detalló Peralta.