Un ciudadano chino que pretendía sacar de Ecuador 213 caballitos de mar fue detenido en el aeropuerto “José Joaquín de Olmedo” de la ciudad portuaria de Guayaquil, en el suroeste del país, según informó este lunes la Fiscalía General del Estado.
El detenido, identificado como Wang J., tenía previsto viajar a Ámsterdam cuando fue aprehendido en la sala de pre-embarque de la terminal aérea guayaquileña, precisó la Fiscalía en un comunicado.
En la audiencia judicial de flagrancia, el fiscal Víctor Altamirano presentó el parte de aprehensión, la versión del detenido (asistido por un traductor) y los 213 hipocampos que se encontraron en cinco fundas de plástico, cada una de ellas de un medio kilo de peso, escondidas en el equipaje del chino.
Justamente, el equipaje del extranjero había sido sometido a una prueba de escáner donde se detectó el cargamento de hipocampos que, según la versión del detenido, pretendía llevar a Países Bajos.
Los agentes antinarcóticos de la Policía, al percatarse del contenido, dieron aviso a sus colegas de la unidad de delitos contra la flora y fauna, así como a funcionarios del Ministerio del Ambiente, quienes pusieron la denuncia ante las autoridades judiciales respectivas.
El juez de Garantías Penales Marco Torres dispuso que el ciudadano chino se presente los lunes y viernes ante el fiscal que lleva el caso y le prohibió ausentarse del país.
Finalmente, el magistrado convocó a las partes a la audiencia de procedimiento directo (que concentra todas las etapas del proceso en una sola audiencia de juzgamiento) a realizarse el próximo 7 de octubre.
La Fiscalía indicó que este proceso se aplicó con base en lo dispuesto en el artículo 247 del código penal, que sanciona los delitos contra la flora y fauna silvestres con penas de prisión de uno a tres años.
De su lado, el Ministerio del Ambiente precisó que la detención del ciudadano chino se produjo el pasado viernes y que se realizaron las gestiones legales pertinentes junto a la Cancillería ecuatoriana y a la Embajada de China en el país, para que el proceso judicial se desarrolle con éxito.
El tráfico de esta especie es ilegal, según lo establece la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (Cites), debido a que se reconoce que están al borde de la extinción, mencionó el Ministerio.
Además, rechazó de manera categórica el delito de “tráfico ilegal de vida silvestre” e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que reporte hechos de este tipo. EFE