El Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, liderará este jueves la reunión del Consejo de Seguridad y del Estado (Cosepe), la que convocó tras los atentados del 1-N en Ecuador, ocurridos principalmente en Guayas y Esmeraldas, en los que han fallecido cinco policías.
En la reunión con el Cosepe se evaluará la estrategia en el ámbito de seguridad y se analizarán las acciones realizadas.
El Gobierno atribuye la serie de atentados del 1-N, a su decisión de retomar el control de las cárceles.
El ministro de Defensa, Luis Lara, dijo que “el país contempla con asombro el accionar de las mafias del narcotráfico que, asociadas con sicarios y criminales comunes, intentan amedrentar a los ecuatorianos, desatando un ataque cobarde contra los servidores policiales, detonando artefactos explosivos y sembrando el terror en Guayaquil, Santo Domingo y Esmeraldas”.
Indicó que las Fuerzas Armadas apoyan a la Policía “en este momento tan complejo para el país, en el que se requiere que la ciudadanía respalde las acciones urgentes que se han adoptado para combatir esta ola de terror”.
“Es la hora de la unidad nacional para enfrentar a las mafias; es una batalla que libra la patria para enfrentar y defender los derechos de los ecuatorianos a vivir en paz, en libertad y en democracia”, anotó.
Y formuló un llamamiento a no generar rumores “ni alentar a los terrorista publicitando sus actos criminales, a no aprovecharse de la acción de los mafiosos para favorecer oscuros intereses políticos”.
“Se vuelve urgente la acción efectiva de todas las instancias del Estado para fortalecer la seguridad y proteger la vida de los ecuatorianos”, indicó el ministro antes de recordar que requieren los instrumentos legales “para actuar con mayor fuerza contra estos grupos criminales”.
Al pedir unidad, dijo que “no es momento de enfrentamientos ni de defender intereses particulares. Ecuador va a ganar esta batalla contra el crimen, la corrupción, las mafias y los grupos que atentan contra la democracia y la libertad”.
Anotó que hasta el momento se ha detenido a 36 personas, se han decomisado 21 armas de fuego, 1.176 municiones, 150 mil fulminantes, 17.616 tacos de explosivos, 10 granadas de fusil y 60 cápsulas detonantes, entre otros.