El asambleísta Salvador Quishpe acusó este lunes al Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, de haber engañado a los dirigentes del movimiento plurinacional Pachakutik y del sector del transporte con su decisión de congelar el precio del combustible tras un aumento sustancial del mismo en el último mes.
El incremento de los valores de los carburantes para Quishpe beneficia a los “importadores, comercializadores”, y manifestó que con la medida “los señores del Fondo Monetario Internacional estarán muy agradecidos y contentos”.
Representantes del grupo Pachakutik, segunda fuerza política en la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, se reunieron con el presidente ecuatoriano en la tarde del jueves, un día antes del anuncio sobre la paralización del valor de las gasolinas.
El legislador exigió que los precios de los combustibles “sean transparentados”, para que, de esa manera, no se requiera un subsidio focalizado como analizaba el Gobierno, e insistió en que la decisión se ha adoptado en “función de las necesidades del Estado y no de los costos de producción”.
Este viernes pasado el mandatario anunció el congelamiento del precio de los combustibles por tiempo indeterminado, en 2,55 dólares el galón de extra y 1,90 dólares el galón del diésel.
Antes de anunciar la medida el Ejecutivo negociaba con varios sectores el establecimiento de subsidios focalizados que contribuyeran a paliar el alza de precios que venía produciéndose después de que en junio de 2020 entrara en vigor un sistema de bandas (en base al precio del mercado internacional con el barril de Texas como referencia y un tope de +-5%).
El legislador advirtió que la decisión del Gobierno está “quebrando” la relación con el pueblo ecuatoriano y avanzó que, “nuestros pueblos van a salir a hacer resistencia por estas decisiones antipopulares”, en alusión a la convocatoria de grupos de sociales de movilizarse este martes en todo el país.
Respecto a la aparición del nombre de Lasso entre los mandatarios en activo que figuran en los papeles de Pandora, Qhishpe anunció que presentará una auditoría realizada a la empresa Banisi S.A., de propiedad del mandatario, para verificar sus transferencias de dominio y a fin de identificar a sus dueños.
Lasso ha negado en varias ocasiones que tenga bajo su propiedad capitales en paraísos fiscales más allá de 2017, cuando en cumplimiento de una legislación emitida ese año, tuvo que deshacerse de empresas a fin de concurrir a la liza presidencial, por segunda ocasión.