La Policía ecuatoriana halló dinamita, una granada y armas de fuego, entre otros objetos prohibidos, durante una operación de control realizado en una cárcel de Guayaquil, situada en el suroeste de Ecuador.
Se trató de una intervención en el Centro de Privación de la Libertad “Guayas 1”, en la que se incautaron de tres armas de fuego, 150 municiones, una granada, doce tacos de dinamita y droga, entre otros, detalló la Policía en su perfil de Twitter.
De su lado, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) añadió que en el operativo se encontraron también “artefactos explosivos improvisados”, una radio “handy”, 16 teléfonos móviles, 27 armas blancas, cinco alimentadoras y más de 200 municiones de distinto calibre.
La Policía remarcó que ejecutó la acción de registro en el interior del centro carcelario, a fin de “mantener el control y la seguridad del centro carcelario”.
El sistema penitenciario en Ecuador está en crisis y el Gobierno anunció el mes pasado que destinará 75 millones de dólares en los próximos cuatro años para intentar dar solución a la situación.
En uno de los recientes hechos de violencia, el pasado 13 de septiembre, una prisión de la provincia costera de Guayas fue atacada con drones desde el exterior, que provocaron tres explosiones y afectaron al techo del centro.
En un comunicado, el SNAI precisó entonces que el ataque, aparentemente, “estaría dirigido a los cabecillas” de bandas que operan en ese centro y calificó de “grave” la situación que se vive en las cárceles al asegurar: “Estamos en medio de una guerra entre carteles internacionales”.
El caso más elocuente de la grave situación se dio en febrero cuando dos bandas protagonizaron un enfrentamiento en cuatro centros penitenciarios, que acabó tras la muerte de casi 80 reclusos, aunque los casos son constantes y en julio murieron otra veintena en un hecho similar.
Las autoridades atribuyen los enfrentamientos a las disputas entre bandas y al crimen organizado, que ha dejado más de medio millar de asesinatos, sólo en la provincia de Guayas. EFE