La Fiscalía General del Estado informó este jueves de que ha realizado el levantamiento de 14 cadáveres de personas privadas de la libertad (PPL) que murieron el miércoles en motines que se produjeron en dos cárceles de Ecuador.
En su cuenta de Twitter, la Fiscalía apuntó que, además, practica diligencias para las respectivas audiencias de flagrancia que se llevarán a cabo en las próximas horas.
Asimismo, indicó que más de 60 presos han sido recapturados, pero no detalló de qué centros de reclusión se habían escapado.
De su lado, la Policía informó en su cuenta de Twitter que han sido recapturados 66 presos que se fugaron de una cárcel de la provincia de Cotopaxi, situada en la zona andina del país.
Según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), que se encarga del control penitenciario, al menos 18 reos murieron y varios policías resultaron heridos tras registrarse la noche del miércoles sendos motines en dos cárceles de Ecuador.
Los incidentes se registraron en la Cárcel 1 de la provincia costera de Guayas, cerca de la ciudad portuaria de Guayaquil (suroeste), y de la andina de Cotopaxi, próxima a la urbe de Latacunga (centro), precisó el SNAI en su cuenta de Twitter.
En la reyerta registrada en la cárcel de Guayaquil, el SNAI informó de ocho internos fallecidos y tres miembros de la Policía heridos y que habían sido trasladados a unidades de salud de la ciudad.
Asimismo, precisó que en la cárcel de Latacunga se reporto otro motín que dejó, al menos, diez reos fallecidos, otros 35 prisioneros heridos, seis agentes con heridas y daños en las zonas administrativas del complejo penitenciario.
La violencia en los centros carcelarios de Ecuador no es nueva, pues en los últimos años se han registrado duros enfrentamientos entre bandas opuestas.
En abril pasado, la riña entre dos bandas de reos se extendió a cuatro centros de reclusión en las ciudades de Guayaquil, Cuenca y Latacunga.
Esos enfrentamientos dejaron unos 80 reos fallecidos y una veintena de heridos, lo que generó un duro debate sobre la capacidad de los organismos penitenciarios para controlar los centros de reclusión del país. EFE