El cuencano Henry P. es el estafador de Tinder criollo, pero este usaba Instagram para atrapar a sus víctimas.
Adriana Isaza es una de las 12 víctimas del embaucador de Instagram, quien usaba al menos cuatro identidades para acercarse a las jóvenes, y fue ella que lo denunció, informó el portal web Primicias.
Adriana Isaza, de 35 años, una odontóloga de Santo Domingo de los Tsáchilas, en un momento de descanso revisando sus redes sociales encontró el perfil de un tal Guillermo Von Bülow, llenando de corazones sus fotos colgadas en Instagram, con los que atrajo su atención.
En la conversación le dijo que era un arquitecto alemán, educado en Buenos Aires e hijo de un acaudalado empresario argentino.
Pero aquel “acaudalado extranjero”, era en realidad el cuencano Henry P., de 25 años, con al menos cuatro identidades en Instagram: Von Büllow, Guillermo Rizo, David Crespo y Guillermo Krollet, y un historial como embaucador de mujeres en Pichincha y Azuay.
Después de meses de conversaciones, un día Von Büllow le dijo a Adriana que estaba abandonado a su suerte en Quito y que quería instalarse en Santo Domingo. Este le pidió que le pagara el taxi puerta a puerta desde la capital porque tenía problemas con sus tarjetas de crédito. El cuento era que sus millonarios padres le habían suspendido la asistencia financiera porque no aprobaban su relación. El hombre se instaló en la casa de Adriana.
Sospechas. Durante la relación intentó que le diera las claves de las tarjetas de crédito y convencerla de hacer un préstamo para comprar una casa. Ante la negativa tenían problemas. Entonces, él empezó a asistir a terapia con una psicóloga. Con el tiempo Adriana descubrió que la mujer no era psicóloga, sino nutricionista, y otra víctima de Henry. Ella denunció su caso en Facebook, donde encontró más víctimas. También lo denunció por violencia doméstica.
