Ecuador registró 49 asesinatos en el último feriado de cinco días por Difuntos e Independencia de Cuenca, pese al estado de excepción decretado el pasado 18 de octubre para frenar la inseguridad y criminalidad, informó este viernes el Gobierno.
El reciente feriado nacional se inició el sábado pasado y se extendió hasta este miércoles.
Conforme a datos del Ministerio de Gobierno, desde que se puso en marcha el estado de excepción decretado por el presidente, Guillermo Lasso, la Policía ha realizado más de 113.798 operativos en los que se han registrado 858.889 vehículos y 934.161 personas.
De acuerdo con cifras de la Gobernación de Guayas, provincia de la que Guayaquil es capital y considerada epicentro de los hechos delictivos, hasta este jueves se incautaron al menos 100 armas de fuego, 61 armas blancas y 2.846 kilogramos de droga.
Como resultado de estas pesquisas, 16 bandas fueron desarticuladas y 674 personas detenidas y puestas bajo disposición de la autoridad competente.
La provincia costera, según los datos oficiales, es el escenario del 75 % de las muertes violentas ocurridas este año, que ya alcanzan las 1.731, de las que una decena de personas fueron acribilladas durante los días de asueto.
En todo el territorio nacional, la fuerza pública logró recuperar 167 motocicletas y 100 automóviles reportados como robados, se desarticularon 39 bandas delictivas, con 3.753 arrestados hasta el pasado miércoles, precisó el Ministerio de Gobierno.
Desde que entró en vigor el estado de excepción, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizan operativos de control de armas, municiones y drogas en todo el país, con especial énfasis en los puntos de “mayor incidencia criminal”.
La Corte Constitucional de Ecuador redujo este jueves ese estado de excepción por “grave conmoción interna” por el aumento en la actividad delictiva, y lo condicionó a 30 días en lugar de los 60 previstos inicialmente por el Gobierno.
El sistema penitenciario del país se encuentra también bajo otro estado de excepción declarado el pasado 29 de septiembre tras la peor masacre ocurrida en una cárcel, en Guayaquil, donde 118 presos fueron asesinados y varios desmembrados en medio de una reyerta entre bandas relacionadas con el narcotráfico. EFE