Ecuador anunció este viernes la creación de la nueva área protegida de la Reserva Marina Puerto Cabuyal-Punta San Clemente, en la provincia costera de Manabí (oeste), una zona de formaciones coralinas, bajos rocosos y playas de anidación de tortugas marinas.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica informó que la nueva reserva cubre un área de 130.427 hectáreas, que se extienden desde Punta Ballena en el cantón Jama, hasta Punta San Clemente, en el cantón Sucre.
“El área comprende una diversidad de ecosistemas, incluyendo formaciones coralinas, bajos rocosos y playas de anidación de tortugas marinas. Actualmente el país cuenta con ocho reservas marinas, incluido este espacio”, señala un comunicado.
La viceministra del Ambiente, Bianca Dager, que oficializó la declaratoria del área protegida, aseguro en un acto hoy en esa zona que el Gobierno está “comprometido” con la conservación del medioambiente, y que el proceso, que ha durado tres años, ha tenido un fuerte apoyo del sector pesquero artesanal, la comunidad científica, organizaciones no gubernamentales, gobiernos locales y la comunidad.
“Esta reserva marina es especial, desde su declaratoria trae consigo oportunidades de desarrollo para la comunidad”, subrayó.
Según el Gobierno, la nueva área protegida contribuirá a la conservación de varias especies icónicas y en peligro de extinción, como los tiburones martillo (Sphyrna lewini), cuyos neonatos y juveniles deambulan por las aguas de la reserva.
Esta y otras especies de tiburones juegan un papel fundamental en la salud de los océanos, más aún cuando algunas de ellas están consideradas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en peligro de extinción.
La abundancia de tiburones es “un indicador de la salud del océano”, destaca el comunicado, que recuerda asimismo la presencia en esa zona de ballenas jorobadas, tortugas marinas y tiburones ballena.
“La creación de esta área protegida representa un logro para la conservación de la biodiversidad marina y costera de nuestro país y también un impulso al desarrollo sostenible de las comunidades costeras del norte de Manabí, reconocidas por su gran importancia para la pesca artesanal y el turismo basado en la naturaleza”, insiste.
La iniciativa del área protegida nació de pobladores locales que vieron la necesidad de proteger el área de la amenaza de la pesca industrial, y es resultado de un proceso participativo liderado por un equipo multidisciplinario de técnicos del Ministerio, MigraMar, Conservación Internacional Ecuador (CI-Ecuador) y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO). EFE