El Gobierno analiza el regreso a clases presenciales en más de 1.300 centros educativos del país que lo habían solicitado y habían sido autorizados, después de más de un año de educación virtual por la pandemia de la covid-19.
Así lo anunció este miércoles la ministra de Educación, María Brown, al presentar las líneas maestras del plan educativo de la nueva Administración, en el que se busca el retorno presencial a las aulas de manera progresiva, segura y voluntaria.
“Hoy nos reuniremos con el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) Nacional para que autorice a las instituciones educativas que cuentan con un plan de retorno progresivo a clases presenciales aprobado, para que estas puedan volver a las aulas”, manifestó la titular educativa en una comparecencia.
Añadió que hay 15.135 planes de retorno de instituciones educativas, de las cuales 5.089 solicitaron adoptar una modalidad semipresencial con aforos reducidos o completos, dependiendo de sus condiciones.
Brown aclaró que 1.301 ya están aprobados y podrán iniciar clases el próximo lunes.
Aunque a lo largo de la pandemia de covid-19 se intentó el regreso progresivo a las aulas, la gran mayoría de los escolares y universitarios en Ecuador sigue una educación virtual, a excepción de unas 400 escuelas en áreas rurales, de las 16.000 en todo el país.
Unicef ha pedido en repetidas ocasiones al país que considerara la opción de reabrir las escuelas con medidas de seguridad y asegura que desde que se inició la pandemia 90.000 alumnos han abandonado sus estudios.
Más de 4,4 millones de alumnos en Ecuador no han tenido de forma continuada educación presencial desde mediados de marzo de 2020.
Por otra parte, la ministra de Educación precisó que el nuevo plan incluirá un nuevo modelo pedagógico para la educación rural comunitaria de modo que esta “sea contextualizada, flexible, y pertinente para las necesidades y proyectos de vida de cada estudiante”.
Avanzó que en los primeros 60 días de Gobierno se entregarán asimismo 750 tabletas para fines educativos, “con el apoyo del sector privado”.
El presidente Guillermo Lasso consideró en la presentación que “la educación debe ser la base” del país y censuró que “la realidad educativa del Ecuador no corresponde a un país de inclusión, al contrario, describe a uno de abandono”.
Respecto al decreto por el que se ejecutará el nuevo plan educativo, se resume en cinco ejes y 20 acciones y, según el mandatario, “significa un reencuentro con la educación intercultural”.
Adelantó asimismo la reapertura de 900 escuelas rurales, que fueron clausuradas “injustificadamente” entre 2013 y 2016, en el marco de un programa que busca reforzar la educación el campo. EFE