Una hilera de puestos vacíos de color verde caña llama la atención en Plaza Central. Sus ocupantes decidieron irse.
Las bajas ventas generadas por la pandemia, la crisis económica, y más argumentos, ya han hecho efecto en 50 de los 615 comerciantes que había en el lugar y que decidieron irse, pues aseguran que no pueden pagar $ 65 mensuales de alquiler.
Quienes han quedado aseguran que no saben hasta cuándo van a soportar la situación, y aducen que las ventas son tan bajas que las utilidades apenas alcanzan para cubrir la comida del día a día.
Ángel Zambrano, quien vende legumbres en el puesto número 9, indicó que de lunes a viernes vende entre 20 y 40 dólares y los fines de semana aumenta a $ 150, sin embargo, aseguró que eso es poco y ya se atrasó con dos pagos del alquiler.
Ider Loor agregó que “lamentablemente después del terremoto, el municipio se demoró mucho en reactivar el mercado, entonces, alrededor del mismo los comercios y comisariatos crecieron, por lo que en esos más de cuatro años las personas quedaron acostumbradas a comprar en esos locales y ahora ya no quieren ingresar al mercado a comprar”. expresó.
Dijo que de los 70 locales de abarrotes, un 20% (14 negocios) se ha ido.
Gregory Franco, gerente de Portocomercio, mencionó que todos los pedidos de los comerciantes son analizados.
Por otra parte, el funcionario mencionó que de los 50 puestos que ha quedado libres en Plaza Central, hay 40 solicitudes para ocuparlos.
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