Tras la llegada de la pandemia surgieron nuevas formas de comercialización con el objetivo de satisfacer necesidades emergentes de los diferentes públicos. Uno de ellos es el E-Commerce, el cual es un sistema de compra y venta, donde el internet y las plataformas digitales son el principal medio de intercambio.
Este nuevo sistema de venta ha hecho que algunas empresas adopten de manera emergente este mecanismo y en otros casos aceleren su planificación para tenerlo.
De esta forma, la inmediatez con la que se han ajustado estas plataformas a las necesidades de los clientes ha sido fructíferas, puesto que en la actualidad la dinámica y el estilo de vida de los individuos recae en acortar tiempos y agilizar procesos, brindando al usuario comodidad, eficiencia y seguridad.
María José Aguirre, Country Manager de “Justo” en Ecuador expone cuatro beneficios de trasladar la forma de compra a un E-Commerce, con el fin de mostrar que el comportamiento de los usuarios ha cambiado y ya no es necesario acercarse a un espacio físico para contar con la misma atención y calidad en la compra de productos.
1.- Cercanía con el consumidor
La clave para rentabilizar el e-commerce se centra en responder de forma inmediata, constante y flexible a los consumidores. Redefinir las relaciones con el cliente y la organización para contar con una visibilidad continua.
2.- Facilidad de entrega
Al mantener el contacto directo con los consumidores, la entrega de los productos son 100% garantizadas y no se necesita de servicios intermediarios. Se puede implementar la última milla donde el dueño del negocio tiene el control y la información (trackeo) de tus pedidos al igual que los clientes.
3.- Expande sus oportunidades
Esta alternativa permite a los diferentes negocios vender sus productos y servicios prácticamente en cualquier lugar del país.
4.- Base de datos propia
Mediante el comercio electrónico se puede acceder fácilmente a correos electrónicos, teléfonos y datos relevantes de los consumidores, los cuales ayudarán a establecer estrategias de marketing, ofertas y descuentos.
De esta manera, se evidencia que las exigencias de los consumidores cada vez son más específicas, ya que no solo se conforman con un producto, sino que también lo comparan con otros en relación al umbral de rentabilidad y el precio de venta, estos dos factores están ligados a un consumo consciente, donde los usuarios limitan sus necesidades a productos indispensables en lugar de malgastar o desperdiciar.
María José, de “Justo”, menciona que “ser parte de un mercado globalizado requiere de rapidez e inmediatez, a más de estar en una búsqueda constante de nuevas oportunidades de negocio para llegar a los clientes con una propuesta que cumpla con sus expectativas”.
Por esta razón, “Justo” se suma a la activación del mercado digital para fomentar y contribuir con el desarrollo económico, a través de plataformas digitales que potencian el crecimiento de los negocios.