Compártelo con tus amigos:

El Ministerio de Educación debería tratar de solucionar el problema legal que le enfrenta con los contratistas de las llamadas escuelas del milenio y tomar una decisión inmediata.

Estas escuelas, así como las llamadas unidades educativas del siglo XXI, se promocionaron como planteles en los que había mejores condiciones para la educación, pero para ponerlas a funcionar cerraron otros establecimientos educativos, con lo que, en muchos casos, se obligaba a los estudiantes a movilizarse por largos tramos para llegar a las aulas.

En el gobierno de Lenín Moreno, las escuelas del milenio fueron cerradas, por la serie de problemas que existían, entre ellos la falta de suficientes maestros, y se ordenó la reapertura de las escuelas unidocentes.

El Gobierno enfrenta un problema legal con la compañía contratista, que incumplió con la entrega de las estructuras.

“No está bien que construcciones que se financiaron con dinero del Estado se destruyan”.

Pero debe hacerse algo con las que existen. No está bien que construcciones que se financiaron con dinero del Estado se destruyan debido al abandono y el descuido. Debe investigarse quiénes desvalijaron algunas de estas escuelas, pero también por qué no se aplicaron medidas para cuidar lo que había.

El dispendio de recursos públicos debe sancionarse con mayor severidad. He ahí un ejemplo de dinero mal invertido.

Editorial de El Diario publicado este lunes 9 de mayo del 2022 en nuestra edición impresa.